jueves, 15 de noviembre de 2007

EL LABERINTO DEL MINOTAURO


El Minotauro ("El toro de Minos") era en la mitología griega un monstruoso ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro que se alimentaba de carne humana.
Nacido de la unión entre Pasífae, esposa del rey Minos de Creta, y un toro, sobre los motivos de esta unión existen diferentes versiones.
Según la versión más extendida el rey Minos, nacido de la unión entre Zeus y Europa, pidió ayuda a Poseidón para suceder al rey Asterión (quien se había casado con su madre Europa) pues como rivales para la sucesión tenía a sus hermanos Radamantis y Sarpedón.
Posidón escuchó sus ruegos y le ayudó. Del mar hizo surgir un magnífico toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su honor tras convertirse en rey de Creta.
Sin embargo, maravillado por el hermoso toro, Minos lo escondió entre su rebaño y en su lugar sacrificó a otro toro. Por supuesto Poseidón se dio cuenta del engaño y enfurecido hizo que Pasífae, la esposa de Minos, sufriera un deseo apasionado e incontrolable por el hermoso toro blanco.

Pasífae intentó seducir al animal de diversas maneras, pero niniguna de ellas dio resultado, hasta que, desesperada, acudió a pedir ayuda a Dédalo, el inventor e ingeniero más hábil de Creta, el cual construyó una vaca de madera hueca dentro de la cual podría escondersela reina. De esta manera, la ternera falsa sedujo al Minotauro, quien se unió a ella estando Pasífae en su interior.
Así nació el Minotauro, cuyo nombre propio fue Asterión.

Según otras versiones la pasión de Pasífae habría sido propiciada por la diosa Afrodita al descubrir los amores de la reina con Ares.

Al poco tiempo de su nacimiento el salvaje Minotauro se volvió incontrolable, pues necesitaba alimentarse de carne humana y Minos recurrió, como antes había hecho su esposa, a Dédalo.
Éste construyó un gigantesco laberinto, de innumerables pasillos, donde el Minotauro fue recluído.

Sin embargo, una vez terminado el laberinto, temiendo que Dédalo revelase la forma de salir de él. Dédalo consiguió escapar del laberinto y las fauces del Minotauro, pero Creta es una isla y tarde o temprano el rey Minos acabaría capturándolo. Tampoco podía escapar por mar, ya que tras haber expulsado a sus hermanos, Radamantis y Sarpedón, el rey Minos había construído una magnífica flota y mantenía una estrecha vigilancia por toda la costa.
Así que el artífice Dédalo, utilizando su ingenio, construyó unas alas para él y otras para su joven hijo Ícaro.
Tras probarlas y enseñar también a su hijo como utilizarlas ambos echaron a volar.
Dédalo había advertido a su hijo que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera con la que había unido las plumas, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas, pero el joven Ícaro, cuando ya habían dejado atrás Samos, Delos y Lebinto, cada vez más confiado, comenzó a volar cada vez más alto, de modo que el calor del sol derritió la cera que mantenía las plumas unidas entre sí y estas comenzaron a caer. Dándose cuenta demasiado tarde de su temeridad Ícaro comenzó a agitar los brazos desesperadamente, en un intento de mantenerse en el aire, pero sus alas habían perdido demasiadas plumas y el joven cayó al mar, cerca de una tierra que fue llamada Icaria en su memoria.

Volviendo al rey Minos, tras la construcción del laberinto le llegó la noticia de que su hijo Androgeo había sido asesinado en Atenas. Furioso, Minos lanzó contra Atenas un ataque inesperado, al que los atenienses no pudieron hacer frente. Éstos últimos solicitaron la paz, que Minos les concedió a cambio de que cada nueve años enviaran a siete jóvenes y siete doncellas atenienses que serían sacrificados al Minotauro.
Según otras versiones la frecuencia de este tributo era anual.

Veintisiete años después, Teseo, hijo de Etra y Poseidón, a la cual este último había violado, conoció por boca de su madre quiénes eran su padre divino y su padre adoptivo.
Aunque Egeo, rey de Atenas y esposo de Etra, había reconocido al niño como hijo suyo, lo había enviado lejos de la corte, a Trecén, junto con su madre y su abuelo, por temor a que los Palántidas, hijos de su hermano Palante, podieran intentar matarlo para hacerse con el trono a la muerte del rey. Al mismo
A los dieciseis años Etra reveló a Teseo quien era su padre y el joven se dirigió a Atenas para reclamar sus derechos como hijo y sucesor del rey. Antes de emprender su camino movió la roca donde su padre Egeo había dejado escondidas una espada y unas sandalias, con la intención de que Teseo las utilizara una vez tuviese la fuerza suficiente para mover la roca y por tanto para enfrentarse a aquellos que tratasen de impedir que se convirtiese en sucesor de Egeo.

De camino a Atenas tuvo en altercado con Perifetes el cojo, salteador de caminos, quien con su maza de bronce golpeaba a los viajeros desprevenidos. Sin embargo, Teseo se la arrebató tras darle muerte.
También durante su viaje se enfrentó a Sinis, el doblador de pinos, un bandido que torturaba a sus víctimas atando sus brazos a las copas de dos pinos que previamente había doblado y después soltaba, desmembrando así al pobre desgraciado atado entre ellas.
Teseo acabó con Sinis con el mismo ,étodo que el bandido utilizaba y después yació con su hija Perigune, quien de esta unión alumbraría a Melanipo.

Mató también a la cerda salvaje llamada Fea, hija de Tifón y Equidna (en otras veriones es el cerdo cromioniano, que asolaba la región de Cromion, al que da muerte.

Después se enfrentó a Escirión, hijo de Poseidón y primo del propio Teseo, quien obligaba a todo aquel que encontraba viajando por sus dominios, los acantilados escironios, a lavarle los pies, pero cuando el viajero se inclinaba para hacerlo de un puntapié lo hacía caer al mar, donde su tortuga gigante aguardaba para devorar a la víctima. Teseo arrojó a Escirión al mar, donde lo devoró su propia tortuga.

También se enfrentó y venció a Cerción de Arcadia, hijo de Hefesto y rey de Eleusis, quien provocaba a los viajeros para que lucharan con él, prometiéndoles que si resultaban vencedores les cedería el trono de de Eleusis, del cual se apropio Teseo tras darle muerte, además de violar a su hija Álope.

Procustes (también llamado Damastes, Procoptas o Polipemón), bandido del Ática hijo de Poseidón, tenía su fortaleza en las colinas, donde forzaba a los viajeros a tumbarse en una cama de hierro. Si la víctima era demasiado grande y no cabía en la cama, Procusto procedía a serrar las partes de su cuerpo que sobresalían y si por el contrario era más pequeña que el lecho estiraba sus miembros hasta que la víctima alcanzaba el tamaño adecuado, aunque para entonces ya estaba muerta. Jamás nadie coincidió con el tamaño de la cama, siempre eran demasiado altos o demasiado bajos, pues procustes la regulaba a voluntad en secreto antes de la llegada de sus víctimas.
Teseo también le dio muerte de camino a Atenas, tendiéndolo en su propia cama y cortándole la cabeza y los pies.

En Atenas Teseo no reveló su identidad a nadie, pero la hechicera Medea, que se había casado con Egeo lo reconoció, y viendo en él un adversario para su hijo Medo, el cual esperaba que sucediese a su padre.
Así que Medea convenció al rey de que el recién llegado era un impostor y un traidor y Egeo la creyó, de forma que esperando deshacerse del que él creía el "falso" Teseo le obligó a enfrentarse al Toro de Maratón.
Teseo, sin embargo, venció al toro on facilidad, tras lo cual fue agasajado con un banquete en palacio. Durante el banquete Egeo había planeado envenenarlo, pero cuando Teseo sacó la espada que le había legado su padre para cortar la carne Egeo lo reconoció y le arrebató la copa con el veneno. Tras este incidente Medea y su hijo huyeron de palacio o, según otras versiones, fueron expulsados por el propio rey.

Tras ser reconocido como hijo de Egeo y sofocar la rebelión iniciada por los Palántidas (uno de los cuales podría haver sido sucesor de Egeo y por tanto rey de Atenas si no fuese por Teseo) Teseo , enterado del horrible tributo que su ciudad debía pagar a Creta (que en ese año se realizaba por tercera vez) , decidió formar parte del grupo de jóvenes elegidos para el sacrificio con la intención de librar a su ciudad de la cruel imposición cretense.
En otras versiones fue el propio rey Minos, enterado del aprecio que el rey Egeo tenía a su recién recuperado hijo, quien eligió a Teseo para formar parte del grupo de jóvenes sacrificados.

Acordó con su padre Egeo que, si lograba regresar vencedor, las naves que lo trajesen de vuelta llevarían velas blancas en lugar de las negras que ondeaban en sus mástiles en señal de luto al partir hacia Creta.

Durante la travesía el rey Minos, quien iba a Atenas a buscar personalmente a los jóvenes y las doncellas que serían sacrificados intentó forzar a una de las jóvenes, llamada Eribea o Peribea.
Teseo se lo impidió y Minos, iracundo le imprecó por su atrevimiento al imponerse a los deseos de un hijo de Zeus. Teseo entonces le reveló que él también era hijo de un dios, Poseidón, pero ante la incredulidad de Minos tuvo que demostrárselo rescatando un anillo de oro que el rey arrojó al mar. Tras arrojarse a las aguas Teseo fue conducido por los delfines a la presencia de Poseidón y Anfítrite y de manos de esta recibió el anillo y una corona.

Una vez llegados a Creta, Ariadna, hija de Minos y Pasífae, se enamoró perdidamente y a primera vista de Teseo, y le prometió ayudarlo a derrotar al Minotauro a cambio de que la llevara con él de vuelta a Atenas y la hiciera su esposa.
Teseo prometió hacerlo y Ariadna le entregó una espada mágica y luego le propuso la sencilla estratagema de que ella sujetara un ovillo de hilo mientras es se internaba en el laberinto, de modo que tras dar muerte al Minotauro pudiese encontrar la salida.
En otras versiones no fue gracias al hilo de Ariadna que Teseo encontró la salida del laberinto, sino gracias a la corona mágica que le había entregado Anfítrite, la cual lo guió con su resplandor.

Tras dar muerte al Minotauro con sus propias manos (en versiones posteriores lo hizo con la espada mágica que le había entregado Ariadna), Teseo hundió la flota cretense para que no pudiese perseguirlo y se embarcó junto a Ariadna, la hermana menor de ésta, Fedra, y los jóvenes a los que había salvado del sacrificio.

En el camino de vuelta, tras una feroz tormenta, desembarcaron en la isla de Naxos, donde, según algunas versiones Teseo abandonó a Ariadna mientras ésta dormía y según otras Ariadna se perdió y siendo incapaces de encontrarla tuvieron que continuar la travesía sin ella.


El caso es que, cuando Ariadna despertó encontró a su lado al dios Dionisos, que habiéndola descubierto se había enamorado perdidamente de ella y la hizo su esposa. Según algunas versiones había sido el propio Dionisos quien la había ocultado de los ojos de Teseo o habría infundido en su mente el deseo de abandonarla. En este sentido Homero nos cuenta otra versión según la cual Artemisa habría dado muerte a Ariadna en la isla de Día (Naxos) debido a una acusación hecha por Dionisos, la cual Homero no aclara pero que posiblemente esté relacionada con el papel de Ariadna como "Señora del Laberinto", el cual más adelante explicaré. Otras versiones hacen que la despechada y arrepentida Ariadna se ahorque de un árbol tras lo cual Dionisos habría descendio al Hades a rescatarla, junto a su madre Sémele.

Con Dionisos Ariadna tuvo a Enopión, personificación del vino y a su muerte (según algunas versiones fue el héroe Perseo quien le dio muerte en el campo de batalla de Argos) fue inmortalizada en los cielos en forma de la constelación Corona Borealis.

Teseo, de regreso a Atenas, olvidó cambiar las velas negras por unas blancas. Así que cuando el, rey Egeo vio acercarse el navío, pensando que su hijo había fracasado y muerto, se suicidó arrojándose al mar que desde entonces llevaría su nombre.

Teseo heredó entonces el trono de Atenas, tras acompañar a Heracles (Hércules) en la expedición para hacerse con el cinturón de Hipólita, reina de las amazonas, se casó con una de ellas (en algunas versiones con la propia Hipólita) y posteriormente con Fedra, hermana de Ariadna, con quien tuvo a Demofonte y Acamante.
Tras haberse hecho Heracles con el cinturón de oro Hipólita, misión en la que consistía uno de sus doce trabajos, Teseo habría raptado a una de las amazonas: Antíope, Menalipa o la propia Hipólita, con la cual, tras un ataque fallido contra Atenas por parte de las amazonas para rescatarla, tuvo a su hijo Hipólito.
En algunas versiones Teseo no se casa con Fedra hasta después de haber estado casado con Hipólita, a la que abandona, y en esta versión es la propia reina de las amazonas quien, despechada, acude a la celebración de la boda de Teseo y Fedra aconpañada de sus súbditas con la intención de asesinar a la pareja y a todos los convidados, pero fracasa y es asesinada.

Hipólito, el hijo de Teseo la amazona, era un gran cazador, que adoraba a Ártemis por encima de todas las divinidades y sin embargo despreciaba a Afrodita, diosa del amor. Esta última ofendida, habría despertado una gran pasión en el corazón de Fedra, esposa de Teseo, por su hijastro Hipólito. En una ocasión, estando Teseo ausente Fedra se ofreció al joven, pero este la despreció. Despechada, al regreso de Teseo Fedra acusó a Hipólito de haber intentado violarla.
Enfurecido, Teseo pidió a Poseidón, su divino padre, que castigara a Hipólito y el dios hizo surgir del mar a un toro que volcó al carro de Hipólito, haciendo que éste muriese aplastado por sus propios caballos.
En algunas versiones, Fedra, arrepentida, se suicida tras la muerte de Hipólito.

Teseo reinó durante largos años y paticipó en numerosas hazañas, como la expedición de los argonautas en su búsqueda del Vellocino de Oro, la lucha de los lapitas contra los centauros , cuando estos últimos trataron de raptar a las mujeres en la boda de su amigo Piritóo, o la caza del jabalí de Calidonia.

En una ocasión Teseo y su inseparable amigo Piritóo decidieron que cada uno de ellos se casaría con una hija de Zeus, por lo cual raptaron primero a Helena, quien todavía era una niña y con la cual planeaba casarse Teseo y la dejaron bajo la custodia de la madre de Teseo, Etra, y luego bajaron al inframundo decididos a hacer lo mismo con su reina, Perséfone, con la cual planeaba casarse Piritóo.
Sin embargo, Hades, dios y rey del inframundo les tendió una trampa e invitándolos a un banquete les hizo sentar en unas sillas mágicas de las cuales no pudieron levantarse.
Heracles logró rescatar a Teseo cuando en su duodécimo trabajo descendió al Hades en busca de Cerbero, pero no pudo rescatar a Piritóo, que permaneció para siempre en el inframundo.

Tras volver del inframundo Teseo se encontró conque Cástor y Polideuco (Pólux) los Dióscuros, habían rescatado a su hermana Helena, hecho prisionera y esclava a Etra y puesto en el trono de Atenas a Menesteo.
Demofonte y Acamante, los hijos que Teseo había tenido con Fedra, habían huído y Menesteo expulsó a Teseo de Atenas, tras lo cual el héroe se estableció en Esciros.
Allí, el rey Licomedes le dio muerte despeñándolo desde un precipicio, temeroso ed que Teseo intentara usurparle l trono, aunque otras versiones hacen la muerte de Teseo accidental.

En el año 476 a.C un oráculo habría ordenado trasladar los huesos de Teseo a Atenas, labor que realizó el general ateniense Cimón.

En cuanto al rey Minos, éste tras la desaparición de Dédalo habría comenzado a buscarlo proponiendo para ello una prueba, que se trataba de enhebrar un hilo a través de una caracola, pues sabía que solo Dédalo poseía el ingenio suficiente para hacerlo.
Cuando el rey Cócalo logró resolver la prueba atando el hilo a una hormiga que recorrió toda la caracola, Minos supo que Dédalo estaba en su corte y allí acudió exigiendo que Dédalo le fuese entregado.
Sin embargo, Cócalo lo convenció de que tomara un baño, durante el cual las hijas de Dédalo o las de Cócalo le dieron muerte escaldándolo con agua hirviendo.

A su muerte Minos fue convertido, junto a Radamantis y Éaco, en juez del inframundo.

Posteriormente Dédalo fue desterrado de Atenas y juzgado tras tratar de asesinar a su sobrino Perdix, pues no soportaba que éste fuese mejor artesano que él, arrojándolo desde la Acrópolis. Sin embargo la diosa Atenea salvó al joven convirtiéndolo en perdiz, ave que desde entonces lleva su nombre.

ARIADNA Y EL MINOTAURO

Ariadna (Αριαδνη, de la forma greco-cretense para arihagne, ‘la más pura’) era originalmente una diosa lunar de la fertilidad cretense que con el tiempo fue perdiendo sus orígenes divinos y se transformó en la princesa hija de Minos. Fue especialmente adorada en Naxos, Delos, Chipre y Atenas.
El mito de Teseo y el laberinto del Minotauro está relacionado en gran medida con la instauración del nuevo orden patriarcal, del cual Teseo es representante.
En el mito Ariadna pertenecería a una nueva generación de cretenses que se alían con los invasores, representantes del orden patriarcal.
Pasífae, madre de Ariadna también era una diosa lunar cretense (siendo ambas aspectos distintos de la misma diosa) ,de ahí que se uniera con el "toro sagrado", ritual durante el cual el la reina copulaba con su consorte, llevando este una máscara de toro, lo que posteriormente en el mito se convirtió en la pasión zoofílica de la reina Pasífae.
Ariadna era posiblemete un mero epíteto, pues en realidad sería considerada, al igual que su madre Pasífae "Señora del Laberinto", el cual era tanto la pista de baile que Dédalo había construído para ella como el propio Laberinto del Minotauro.
Se cree que el laberinto podría haber sido el palacio de Cnosos, capital cretense. Para los aqueos, (los invasores que originaron la leyenda del Minotauro) que poseían un bajo nivel tecnológico, el palacio de Cnosos que poseía cientos de estancias y un sistema de alcantarillado debía de parecer un auténtico laberinto; al mismo tiempo la pista de baile que habría constrído Dédalo para Ariadna estaría relacionada con un pavimento en el cual se encontró el dibujo de un laberinto, sobre el cual se realizaban las danzas rituales es las cuales se escenificaba la unión entre el sol y la luna, representada por el rey y la reina (y/o sacerdotisa), portando el rey una máscara de toro, símbolo de la fertilidad y la virilidad masculina, mientras que la reina y/o sacerdotisa representaría el papel de vaca celestial, asociada a la Luna y a la fecundidad.
Tanto la vaca como el toro, como deidades están presentes en mitologías anteriores: en la mitología egipcia encontramos a Hât-hor, la diosa vaca celestial, e Isis es también a veces representada como una vaca. En la mitología mesopotámica la diosa Inanna posee un toro celestial ,Gugulanu, que al igual que el Minotauro es vencido por Teseo, éste lo es por el héroe épico Gilgamesh.
El toro fue desde tiempos muy antiguos uno de los símbolos de Creta, sociedad matriarcal, representando como ya hemos dicho, al consorte de la diosa Luna y por tanto la fertilidad y virilidad masculinas.
También en el mito de Zeus y Europa encontramos que este se transforma en toro para unirse a ella, al igual que la en un origen diosa lunar Ío es transformada en vaca o ternera por Zeus.

El Minotauro es, en relidad este toro sagrado, que es vencido por Teseo, representante del nuevo orden patriarcal.
Historicamente la historia de Minos, Teseo y el Minotauro ilustraría la caída de la hasta entonces floreciente civilización cretense o minoica, que recibe su nombre del rey Minos.
En este sentido no se sabe con seguridad si Minos habría sido un rey histórico o un título con el que se designaba a los reyes cretenses.

Por otro lado, el castigo de Ariadna, la acusación a la que alude Homero por parte de Dionisos (quien, como el Minotauro no dejaba de ser un dios de la fertilidad masculino) habría sido la de traicionar el orden matriarcal y la religión hasta entonces imperante.

Art by John Woodrow Kelley

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